¿Te ha pasado en algunas ocasiones que en un mismo día cambiemos nuestra forma de actuar según la decisión que tenemos que tomar? ¿Creéis que una vez tenemos claro nuestra forma de liderar a nuestro equipo, es inamovible? ¿O pensáis que la mejor fórmula es dejarnos llevar por nuestra intuición a la hora de tomar una resolución?

La verdad es que, repasando los distintos liderazgos basados en el pensamiento de Daniel Goleman, uno de los mentores de la inteligencia emocional, y adaptándolas a filosofías taoístas en la adaptación al cambio, que acuño en una sola frase el mítico Bruce Lee “Be wáter my friend”, pienso que un buen líder es aquel que, según los acontecimientos, es capaz de variar su forma de liderar.

Voy a intentar redactar ejemplos, lo más pragmático posible para que se entiendan las distintas fases de liderazgo y como de compatibles son en cada situación:

El liderazgo directivo: Quizás sería el liderazgo más opuesto a mi forma de liderar, pero bien es cierto que, en alguna fase, a la hora de tomar decisiones rápidas, sin duda es la más efectiva. Imaginad cuando viene una urgencia en la clínica. En ese momento lo más importante es la urgencia y el hecho de que haya una figura que coordine en función de la urgencia lo que se precise en ese momento es lo mas rápido. En ese momento un líder directivo capaz de tomar decisiones sin dudar, guiar a cada uno lo que tiene que hacer, y supervisar el trabajo, en mi opinión, es la forma más efectiva de tratar una urgencia.

El liderazgo capacitador es aquel que el líder toma una decisión y da total la libertad en el modo de ejecutarla. Este liderazgo lo pongo mucho en practica antes de empezar un brainstormimg: En ocasiones creamos una idea, pero el cómo ponerla en practica se complica. En este momento mis compañeros se enfrentan a una nueva idea y utilizamos a nuestros mejores clientes que nos ayuden a desarrollar la idea a través de preguntas. Al darnos su opinión, luego las ponemos en común y tomamos una decisión. En ese momento he capacitado a mis compañeros para encontrar la mejor decisión.

Hay circunstancias en la vida donde una o varias personas del equipo no necesitan un líder que les dirija, sino mas bien una persona que no les juzgue, que les comprenda y sobre todo que les apoye. Esta es la figura del líder afiliativo. En los momentos personales más duros, saber que el equipo está ahí acompañándote hace que muchos de los problemas sean menos problemas.

El liderazgo democrático es el que más me siento identificado, aunque no siempre es el más perfecto. Para ejercer este liderazgo debes tener máxima confianza en tu equipo, y ellos a la vez tienen que ser responsables de en que forma y manera la decisión que se tome, para bien o para mal, va a afectar en el presente y futuro de la empresa. Con lo que si la decisión que se va a tomar es de vital importancia para la clínica deben tener toda la información en su poder, y he de decir que a veces o bien incomoda, o bien no se sienten preparados para tomar una decisión de tal índole. En ese caso hay que ser lo más transparente posible y antes de tomar una decisión unilateralmente, comunicar el porque esta decisión no se ha puesto en debate. Personalmente creo que hay un 90% de decisiones que se pueden tomar en equipo, y eso crea engagement, pero también es cierto que hay un 10% que es únicamente responsabilidad del líder.

Durante muchos años la frase “el jefe tiene que dar ejemplo” ha sido la máxima en todas las empresas. El liderazgo de referencia es aquel en que, en este caso el jefe, hace y dice lo que hay que hacer y cómo hacerlo, enseñándolo en primera persona. Personalmente es un tipo de liderazgo que no me gusta ya que lo que busco en el equipo son las capacidades de cada uno de ellos, pero también es cierto que la experiencia a veces es un tanto a favor, y si dominas unos procedimientos o unos protocolos concretos, mostrarlos tampoco es mala idea. En este caso dar ejemplo para que aprendan de ti y luego adaptarlos a las capacidades de cada uno es una buena opción.

El liderazgo basado en el coaching o líder coach es aquel que en la toma de decisiones escucha y crea el espacio para que cada uno tome la decisión correcta ya sea por el equipo, para la clínica o para uno mismo. Con este método, aunque es el que lleva más desgaste, es el que el equipo es mas autosuficiente ya que él mismo esta entrenado para encontrar las herramientas necesarias para poder tomar sus propias decisiones.

Durante un tiempo cada vez que alguien del equipo entraba al despacho para solucionar algo que les preocupaba, yo me levantaba de mi silla de jefe y les cedía el sitio. En ese momento yo le preguntaba que, una vez sentada allí, cual sería la decisión que tomaría. Solo el hecho de cuestionarse uno mismo te da el conocimiento suficiente para poder tomar la decisión. El líder coach lo único que ha hecho es hacerle ver las cosas con otra mirada y a la vez lo ha capacitado para tomar la decisión.

¿Y tú, te identificas con alguno de ellos? ¿O con un poco de cada uno de ellos? En mi opinión es que deberíamos ser como el agua: En constante adaptación en cada momento, situación, medio o forma de liderar.

Quizás ser líder es eso precisamente. Saber que rol tienes que tomar en cada situación, ya sea en lo laboral, en lo social o en lo familiar.